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se hiela de puro hielo?
Dejárame con Marcela.
Mas viénele bien el cuento
del perro del hortelano.
2195 No quiere, abrasada en celos,
que me case con Marcela;
y en viendo que no la quiero,
vuelve a quitarme el jüicio,
y a despertarme si duermo.
2200 Pues coma o deje comer;
porque yo no me sustento
de esperanzas tan cansadas;
que si no, desde aquí vuelvo
a querer donde me quieren.
2205 DIANA: Eso no, Teodoro: advierto
que Marcela no ha de ser.
En otro cualquier sujeto
pon los ojos; que en Marcela
no hay remedio.
TEODORO: )No hay remedio?
2210 Pues, )quiere vuseñoría
que, si me quiere y la quiero,
ande a probar voluntades?
)Tengo yo de tener puesto,
adonde no tengo gusto,
2215 mi gusto por el ajeno?
Yo adoro a Marcela, y ella
me adora, y es muy honesto
este amor.
DIANA: (Pícaro, infame!
Haré yo que os maten luego.
2220 TEODORO: )Qué hace vuseñoría?
DIANA: Daros, por sucio y grosero,
estos bofetones.
Salen FEDERICO y FABIO. [Hablan aparte]
FABIO: Tente.
FEDERICO: Bien dices, Fabio; no entremos.
Pero mejor es llegar.)
2225 Señora mía, )qué es esto?
DIANA: No es nada: enojos que pasan
entre crïados y dueños.
FEDERICO: )Quiere vuestra señoría
alguna cosa?
DIANA: No quiero
2230 más de hablaros en las mías.
FEDERICO: Quisiera venir a tiempo
que os hallara con más gusto.
DIANA: Gusto, Federico, tengo;
que aquéstas son niñerías.
2235 Entrad y sabréis mi intento
en lo que toca al marqués.
Vase. [FEDERICO y FABIO] hablan aparte
FEDERICO: (Fabio...
FABIO: )Señor...
FEDERICO: Yo sospecho
que en estos disgustos hay
algunos gustos secretos.
2240 FABIO: No sé, por Dios; admirado
de ver, señor conde, quedo
tratar tan mal a Teodoro;
cosa que jamás ha hecho
la condesa, mi señora.
2245 FEDERICO: (Bañóle de sangre el lienzo!)
Vanse FEDERICO y FABIO
TEODORO: Si aquesto no es amor, )qué nombre quieres
Amor, que tengan desatinos tales?
Si así quieren mujeres principales,
furias las llamo yo, que no mujeres.
2250 Si la grandeza excusa los placeres
que iguales pueden ser en desiguales,
)por qué, enemiga, de crueldad te vales,
y por matar a quien adoras, mueres?
(Oh mano poderosa de matarme!
2255 (Quién te besara entonces, mano hermosa, agradec
No te esperaba yo tan rigurosa;
pero si me castigas por tocarme,
tú sola hallaste gusto en ser celosa.
Sale TRISTÁN
2260 TRISTÁN: )Siempre tengo de venir
acabados los sucesos?
Parezco espada cobarde.
TEODORO: (Ay Tristán!
TRISTÁN: Señor, )qué es esto?
(Sangre en el lienzo!
TEODORO: Con sangre
2265 quiere Amor que de los celos
entre la letra.
TRISTÁN: Por Dios,
que han sido celos muy necios.
TEODORO: No te espantes; que está loca
de un amoroso deseo,
2270 y como el ejecutarle
tiene su honor por desprecio,
quiere deshacer mi rostro,
porque es mi rostro el espejo
adonde mira su honor,
2275 y véngase en verle feo.
TRISTÁN: Señor, que Juana o Lucía
cierren conmigo por celos,
y me rompan con las uñas
el cuello que ellas me dieron;
2280 que me repelen y arañen
sobre averiguar por cierto
que les hice un peso falso,
(vaya! Es gente de pandero,
de media de cordellate
2285 y de zapato frailesco;
pero que tan gran señora
se pierda tanto el respeto
a sí misma, es vil acción.
TEODORO: No sé, Tristán; pierdo el seso
2290 de ver que me está adorando,
y que me aborrece luego.
No quiere que sea suyo
ni de Marcela; y si dejo
de mirarla, luego busca
2295 por hablarme algún enredo.
No dudes: naturalmente
es del hortelano el perro.
Ni come ni comer deja,
ni está fuera ni está dentro.
2300 TRISTÁN: Contáronme que un doctor,
catedrático y maestro,
tenía un ama y un mozo
que siempre andaban riñendo.
Reñían a la comida,
2305 a la cena, y hasta el sueño
le quitaban con sus voces;
que estudiar, no había remedio.
Estando en lición un día,
fuéle forzoso corriendo
2310 volver a casa, y entrando
de improviso en su aposento,
vio el ama y mozo acostados
con amorosos requiebros,
y dijo: *(Gracias a Dios,
2315 que una vez en paz os veo!+
Y esto imagino de entrambos,
aunque siempre andáis riñendo.
Sale DIANA
DIANA: Teodoro...
TEODORO: )Señora...?
TRISTÁN: ()Es duende Aparte
esta mujer?)
DIANA: Sólo vengo
2320 a saber cómo te hallas.
TEODORO: )Ya no lo ves?
DIANA: )Estás bueno?
TEODORO: Bueno estoy.
DIANA: )Y no dirás
*A tu servicio+?
TEODORO: No puedo
estar mucho en tu servicio,
2325 siendo tal el tratamiento.
DIANA: (Qué poco sabes!
TEODORO: Tan poco
que te siento y no te entiendo,
pues no entiendo tus palabras,
y tus bofetones siento.
2330 Si no te quiero te enfadas, [ Pobierz całość w formacie PDF ]
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se hiela de puro hielo?
Dejárame con Marcela.
Mas viénele bien el cuento
del perro del hortelano.
2195 No quiere, abrasada en celos,
que me case con Marcela;
y en viendo que no la quiero,
vuelve a quitarme el jüicio,
y a despertarme si duermo.
2200 Pues coma o deje comer;
porque yo no me sustento
de esperanzas tan cansadas;
que si no, desde aquí vuelvo
a querer donde me quieren.
2205 DIANA: Eso no, Teodoro: advierto
que Marcela no ha de ser.
En otro cualquier sujeto
pon los ojos; que en Marcela
no hay remedio.
TEODORO: )No hay remedio?
2210 Pues, )quiere vuseñoría
que, si me quiere y la quiero,
ande a probar voluntades?
)Tengo yo de tener puesto,
adonde no tengo gusto,
2215 mi gusto por el ajeno?
Yo adoro a Marcela, y ella
me adora, y es muy honesto
este amor.
DIANA: (Pícaro, infame!
Haré yo que os maten luego.
2220 TEODORO: )Qué hace vuseñoría?
DIANA: Daros, por sucio y grosero,
estos bofetones.
Salen FEDERICO y FABIO. [Hablan aparte]
FABIO: Tente.
FEDERICO: Bien dices, Fabio; no entremos.
Pero mejor es llegar.)
2225 Señora mía, )qué es esto?
DIANA: No es nada: enojos que pasan
entre crïados y dueños.
FEDERICO: )Quiere vuestra señoría
alguna cosa?
DIANA: No quiero
2230 más de hablaros en las mías.
FEDERICO: Quisiera venir a tiempo
que os hallara con más gusto.
DIANA: Gusto, Federico, tengo;
que aquéstas son niñerías.
2235 Entrad y sabréis mi intento
en lo que toca al marqués.
Vase. [FEDERICO y FABIO] hablan aparte
FEDERICO: (Fabio...
FABIO: )Señor...
FEDERICO: Yo sospecho
que en estos disgustos hay
algunos gustos secretos.
2240 FABIO: No sé, por Dios; admirado
de ver, señor conde, quedo
tratar tan mal a Teodoro;
cosa que jamás ha hecho
la condesa, mi señora.
2245 FEDERICO: (Bañóle de sangre el lienzo!)
Vanse FEDERICO y FABIO
TEODORO: Si aquesto no es amor, )qué nombre quieres
Amor, que tengan desatinos tales?
Si así quieren mujeres principales,
furias las llamo yo, que no mujeres.
2250 Si la grandeza excusa los placeres
que iguales pueden ser en desiguales,
)por qué, enemiga, de crueldad te vales,
y por matar a quien adoras, mueres?
(Oh mano poderosa de matarme!
2255 (Quién te besara entonces, mano hermosa, agradec
No te esperaba yo tan rigurosa;
pero si me castigas por tocarme,
tú sola hallaste gusto en ser celosa.
Sale TRISTÁN
2260 TRISTÁN: )Siempre tengo de venir
acabados los sucesos?
Parezco espada cobarde.
TEODORO: (Ay Tristán!
TRISTÁN: Señor, )qué es esto?
(Sangre en el lienzo!
TEODORO: Con sangre
2265 quiere Amor que de los celos
entre la letra.
TRISTÁN: Por Dios,
que han sido celos muy necios.
TEODORO: No te espantes; que está loca
de un amoroso deseo,
2270 y como el ejecutarle
tiene su honor por desprecio,
quiere deshacer mi rostro,
porque es mi rostro el espejo
adonde mira su honor,
2275 y véngase en verle feo.
TRISTÁN: Señor, que Juana o Lucía
cierren conmigo por celos,
y me rompan con las uñas
el cuello que ellas me dieron;
2280 que me repelen y arañen
sobre averiguar por cierto
que les hice un peso falso,
(vaya! Es gente de pandero,
de media de cordellate
2285 y de zapato frailesco;
pero que tan gran señora
se pierda tanto el respeto
a sí misma, es vil acción.
TEODORO: No sé, Tristán; pierdo el seso
2290 de ver que me está adorando,
y que me aborrece luego.
No quiere que sea suyo
ni de Marcela; y si dejo
de mirarla, luego busca
2295 por hablarme algún enredo.
No dudes: naturalmente
es del hortelano el perro.
Ni come ni comer deja,
ni está fuera ni está dentro.
2300 TRISTÁN: Contáronme que un doctor,
catedrático y maestro,
tenía un ama y un mozo
que siempre andaban riñendo.
Reñían a la comida,
2305 a la cena, y hasta el sueño
le quitaban con sus voces;
que estudiar, no había remedio.
Estando en lición un día,
fuéle forzoso corriendo
2310 volver a casa, y entrando
de improviso en su aposento,
vio el ama y mozo acostados
con amorosos requiebros,
y dijo: *(Gracias a Dios,
2315 que una vez en paz os veo!+
Y esto imagino de entrambos,
aunque siempre andáis riñendo.
Sale DIANA
DIANA: Teodoro...
TEODORO: )Señora...?
TRISTÁN: ()Es duende Aparte
esta mujer?)
DIANA: Sólo vengo
2320 a saber cómo te hallas.
TEODORO: )Ya no lo ves?
DIANA: )Estás bueno?
TEODORO: Bueno estoy.
DIANA: )Y no dirás
*A tu servicio+?
TEODORO: No puedo
estar mucho en tu servicio,
2325 siendo tal el tratamiento.
DIANA: (Qué poco sabes!
TEODORO: Tan poco
que te siento y no te entiendo,
pues no entiendo tus palabras,
y tus bofetones siento.
2330 Si no te quiero te enfadas, [ Pobierz całość w formacie PDF ]